Reflexión sobre la próxima jornada democrática del día viernes 7 de marzo

PROCESO DE SENSIBILIZACIÓN, CAMPAÑA Y ELECCIÓN DEL PERSONERO Y EL CONTRALOR ESTUDIANTIL EN LA INSTITUCIÓN FRANCISCO LUIS HERNÁNDEZ BETANCAUR “CIESOR”

“AUNQUE NO ESTOY DE ACUERDO CON TUS IDEAS, LUCHARÉ PARA QUE PUEDAS EXPRESARLAS”

Voltaire.

La democracia es nuestra forma de gobierno a la cual se le ha apostado durante nuestra Independencia en el Estado colombiano, en estos dos siglos todavía nos falta mucho por aprender y desaprender con relación a ella, pues siempre la asociamos simplemente a la capacidad de votar o sufragar, siendo ésta mucho más que eso.

La frase de Voltaire posibilita hacer una reflexión sobre el verdadero sentido y significado de la democracia, ésta conlleva unos pilares y unos argumentos mucho más profundos; los de la igualdad, la libertad y la misma fraternidad, a través de la democracia se posibilita la construcción de unos espacios en los cuales se pueden debatir y exponer ideas que responden a la diversidad cultural, política, religiosa, filosófica, económica entre otras; lo cual, lo pueden hacer tanto las mayorías como también las minorías, son espacios de conceptualización en los cuales se reconoce al otro su forma de pensar y de expresarse libremente sin que esto ocasione discriminación o señalamiento alguno.

El Estado colombiano ha formado sus ciudadanos a largo de su historia en una democracia que solo es entendida como el derecho al voto, es ahora con la aparición de la Constitución del 91 en especial el artículo 67,  que menciona el derecho a la educación y que da paso a la creación de una ley de educación (Ley General de Educación) y su posterior reglamentación por medio del decreto 1860 de 1994, que las Instituciones Educativas en especial, la Institución Educativa FRANCISCO LUIS HERNÁNDEZ BETANCAUR “CIESOR”; en nuestro caso, que ellas deben tomar posicionamiento y posibilitar por medio de sus procesos de enseñanza - aprendizaje un desaprender de dicha conceptualización sobre la democracia y dar paso a la construcción del verdadero y único significado colectivo que debe tener la democracia, para así educar un ciudadano más crítico, participativo y propositivo en su contexto.

Es por eso que en nuestro proceso de sensibilización, campaña y elección de nuestro personero y contralor estudiantil tratamos de hacerlo desde el verdadero sentido y significado de la democracia, más aún de la democracia escolar, para transformar unas prácticas politiqueras que se han venido dando en la ciudad y posibilitar la ruptura de unas prácticas erróneas y la construcción de una nueva mentalidad, de un nuevo ciudadano que practique la verdadera democracia participativa y representativa.

EL PROCESO:

El Proyecto de democracia y constitución permite desarrollar un proceso de sensibilización en el cual de forma colectiva e individual se reflexionara sobre el concepto democracia y a través del diálogo y la sana disertación se construyeran nuevas perspectivas y se re significara dicho concepto. Así mismo pensar en la necesidad de ser líderes y del trabajo comunitario para borrar las prácticas politiqueras de nuestra Institución y en lo más posible,  de la vida citadina. La tarea es pensar y reflexionar sobre quienes serán nuestros líderes y voceros más idóneos que saquen nuestro colegio adelante,  permitiendo de esta forma,  una educación de calidad que haga viable nuestro proyecto de vida.

Lectura reflexiva

La carpintería

Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba todo el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

 Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

 Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo.

 Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.

 Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:

 "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

 La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.

 Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos. Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observen y lo comprobarán.

 Cuando en una empresa el personal busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

 Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.

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